(イスパニア語本文の後に日本語訳があります。)
Las campanas de la iglesia suenan a más no poder. La plaza principal del pueblo se ha convertido en un mar de miles de personas. Aunque ya es casi medianoche, en la multitud hay niños, ancianos y familias enteras. A lo lejos, sobre el ruido metálico de las campanas, se escucha la guitarra y la trompeta de los mariachis. En la multitud hay grandes círculos de gente bailando. El ruido de la multitud es impresionante. Necesitas gritar si quieres que la persona a tu lado te escuche. Muchas personas llevan banderas, sombreros o tienen la cara pintada de verde, blanco y rojo, los colores de México. De pronto, en el segundo piso de un gran edificio a un lado de la plaza, un balcón se abre y un hombre sale. La multitud y las campanas guardan silencio y todas las miradas se enfocan en este hombre.
El hombre lleva un traje, con una cinta verde, blanca y roja que le cruza el pecho y en un brazo carga una bandera. Es el 16 de septiembre, el día que celebramos la independencia de México. Este hombre, el alcalde del pueblo, alza la bandera y grita a todo pulmón ‘¡Viva México!’. La multitud, unidas sus voces en una sola, unísona y ensordecedora, responde ‘¡Viva!’. El hombre vuelve a gritar ‘¡Viva México!’ y miles de voces le responden. Después del tercer grito, la multitud irrumpe en celebración y las campanas vuelven a sonar. A lo lejos se vuelve a oír la guitarra y la trompeta del mariachi. Los hombres lanzan sus sombreros al aire. Todavía más alto, por encima del pueblo, estallan fuegos pirotécnicos que iluminan el cielo de verde, blanco y rojo. Es el 16 de septiembre y es el día más importante del año para los mexicanos.
Esa fue mi despedida de México y tres días después ya estaba en Japón, comenzando mi experiencia como estudiante de intercambio. Todavía veía en mi mente el cielo iluminado con los colores de mi país mientras bajaba del avión. Pero pasó poco tiempo antes de que olvidara todo eso viendo el lugar al cual había llegado. Tokio era impresionante. Yo no podía creerlo. Había tanta gente, tantas luces y tanto movimiento pero al mismo tiempo todo era increíblemente silencioso, ordenado y limpio. ¿Sería que de verdad estaba en el mismo planeta? ¿Cómo es que había llegado aquí, tan lejos de mi tierra, de mi familia y de mis amigos?
En México nos gusta hacer amigos y reír. Nos gusta bromear y nos gusta sonreír todo el tiempo. Nos gusta bailar y nos gusta la fiesta. Pronto me daría cuenta de que en Japón la gente es muy amable y educada. Yo quería volverme amigo de ellos, pero no podía, pues yo no hablaba japonés. Yo quería bromear y yo quería reír pero no podía comunicarme.
Unos días después de haber llegado conocí a unos compañeros japoneses de la universidad y hablé con ellos en lo poco de japonés que había aprendido. Cuando les dije que yo venía de México ellos sonrieron y me respondieron en español. Continuamos hablando y yo no podría creerlo. Ellos hablaban mi idioma. Aquí estaba yo, del otro lado del mundo, en un lugar tan diferente, pero hablando con ellos, riendo y bromeando con ellos. Hay pocas cosas que le gusten más a un mexicano que una persona que se interesa por nuestro lenguaje y nuestra cultura.
Los países tienen fronteras y las personas de cada país tienen una diferente cultura, pero compartir un idioma es la mejor manera de hacer que esos límites importen poco. Es difícil negar que aprender un nuevo idioma es trabajo duro, pero es imposible negar que vale la pena. Si estás pensando en aprender un nuevo idioma, yo te recomiendo el español. Es un idioma que te abre muchas puertas y te permite conocer gente de muchos países, con todo tipo de experiencias. Y tal vez, una vez que aprendas español, puedas venir a México y bromear, reír y celebrar con nosotros.
Pablo Clark G. Dobarganes
「私の色に染まった空」
教会の鐘が激しく鳴っている。町の中央広場は何千という人波で埋まり海のようだ。もう真夜中に近いというのに人波の中には子供も老人も、家族全員が揃っている。鐘の金属音の向こうにマリアッチのギターとトランペットが聞こえる。群衆の中には踊りの大きな輪がいくつも広がっている。隣の人と話をするには叫ばなくてはならないほどにぎやかだ。旗を持っている人、ソンブレロをかぶっている人、緑、白、赤のメキシコの色で顔をペインティングした人・人・人。突然広場のかたわらに立つ大きな建物の2階のバルコニーが開かれ、男がひとり現れる。群衆と鐘は静まり、みんなの視線がその男性にそそがれる。
スーツ姿の男性は緑、白、赤の懸章を肩から胸に巻き、腕には旗を持っている。今日は9月16日、メキシコ独立を祝う日だ。市長は旗を掲げ、声を張り上げる、「ビバ・メヒコ!」。群衆は声を合わせ、耳をつんざくばかりに応える、「ビバ!」。市長は再び「ビバ・メヒコ!」と叫び、何千もの声がそれに応える。3回目を叫んだ後、人々は互いに「おめでとう」を言い交わし、鐘が再び鳴り始める。遠くではまたマリアッチのギターとトランペットが鳴り始める。男たちはソンブレロを宙に投げる。さらに上方には花火が上がり、空を緑、白、赤に染める。9月16日、メキシコ人にとって1年で最も重要な日だ。
こうしてメキシコと別れ、3日後にはもう、交換留学生としての経験を始めるために日本にいました。飛行機を降りるとき、まだ頭の中には3色に染められた空がありました。でも自分がやって来た場所を見た時、それを忘れるのにそれほど時間はかかりませんでした。東京はすごかった。信じられませんでした。こんなにたくさんの人がいて光にあふれていて動きがあるのに、すべてが信じられないくらい静かで秩序立っていて清潔で。本当に同じ地球にいるんだろうか。自分の故郷、家族、友達からこんなに離れたところになぜこうしてやって来たんだろうか。
メキシコではすぐに友達になって一緒に笑い合うのが好きです。冗談を言っていつも笑っているのが好きです。踊るのも好きだし、パーティーも好きです。日本ではみんな親切で行儀がいいとすぐに気付きました。友達になりたいと思いましたが日本語ができないのでなれませんでした。冗談を言って笑いたかったけれど、コミュニケーションを取ることができませんでした。
日本に来てから数日後に大学の日本人の学生と知り合い、習ったわずかな日本語で話してみました。私がメキシコから来たと言うと、彼らは微笑み、スペイン語で返事をしてくれました。話は続き、私は信じられない思いでした。彼らは私の言葉を話していたんです。私はこの地球の反対側のこんなに違った場所にいて、でも彼らと冗談を言って笑いながら話していました。自分たちの言葉と文化に興味を持ってくれる人がいることほどメキシコ人が喜ぶことはありません。
国には国境がありそれぞれの国は違った文化を持っています。でも言葉を共有するということはその境界を意識しなくなるのに一番いい方法です。新しい言語を学ぶのは大変だということを否定するのは難しいですが、やってみる価値があるということを否定するのは不可能です。何か新しい言語を学んでみようと思っているなら、スペイン語をおすすめします。多くの扉を開いてくれ、多くの国の人と知り合っていろんな経験をするチャンスをくれます。そしてスペイン語をあなたが学べば、メキシコに来て、冗談を言って笑い合い、一緒に楽しむことができるかもしれません。
上智大学国際教養学部
交換留学生
Pablo Clark G. Dobarganes(パブロ・クラーク・ドバルガネス)